Funcionalidad y estabilidad del tratamiento de la fractura de tobillo B de Weber con lesión deltoidea a nivel sindesmal dependiendo del nivel de colocación del tornillo transindesmal (2. 0 o 3. 5 cm)
Functionality and stability of the treatment of Weber B ankle fractures with syndesmotic injury depending on the placement level of the screw (2. 0 versus 3. 5 cm)

Acta ortop. mex; 31 (6), 2017
Publication year: 2017

Resumen:

Introducción: La fractura del tobillo es una de las lesiones más frecuentes del sistema musculoesquelético; existen estudios de población que reportan un aumento en la incidencia de estas fracturas a partir de los años 70 asociado al incremento en la difusión a través de los medios de las actividades deportivas de contacto. Las fracturas trans- y suprasindesmales afectan la sindesmosis y, de no tratarse adecuadamente, dejarán inestabilidad articular. El tratamiento más común es la colocación de un tornillo; existe controversia en la altura a la que este se debe colocar con respecto a la línea articular tibioastragalina.

Material y método:

Estudio descriptivo, observacional, retrospectivo y transversal de expedientes clínicos y radiográficos de pacientes operados de fractura bimaleolar; se les dividió en dos grupos: aquellos con el tornillo transindesmal a 2 o 2.5 cm y aquellos con el tornillo a 3.5 cm o más proximal. Se recolectaron 34 casos en total (grupo A: 16 pacientes; grupo B: 18), 22 del sexo masculino y 12 del femenino, de edades entre 19 y 45 años.

Resultados:

Se aplicó la escala funcional de Olerud-Molander y se midió el claro medial del tobillo para considerar el grado de reducción de la sindesmosis. Se compararon los resultados de ambos grupos.

Discusión:

El sitio de localización del tornillo de situación a 2.0 cm presentó un porcentaje de 75% de estabilidad articular y 25% de inestabilidad articular, la funcionalidad articular fue relativamente menor en comparación con la colocación del tornillo a 3.5 cm, donde se logró una estabilidad articular de 83.3% y 16.3% de inestabilidad articular.

Abstract:

Background: Ankle fractures are one of the most frequent lesions of the musculoskeletal system; there are studies that report an increase in the incidence of these fractures starting in the 1970s, associated with the increased media outreach of sporting activities. Supra- and transyndesmal fractures often lead to injury of the syndesmosis, which, if not treated properly, will leave joint instability. The most common treatment is the placement of a transyndesmal screw; there is controversy on the height in which it should be located with regard to the distal tibial joint line.

Material and method:

A descriptive, observational, retrospective and transversal study with clinical and radiographic records of patients operated on bimalleolar fractures; they were divided into two groups: those with the transyndesmal screw at 2 or 2.5 cm and those with the screw at 3.5 cm or more proximal. There was a total of 34 cases (group A: 16 patients; group B: 18), 22 male and 12 female, aged between 19 and 45 years.

Results:

We applied the Olerud-Molander ankle score for the clinical evaluation and measured the radiographic medial space of the ankle to consider the degree of reduction. The results in both groups were compared.

Discussion:

The location of the screw at 2.0 cm presented a percentage of 75% of joint stability and 25% of joint instability, the joint functionality was relatively smaller in comparison to the placement of the screw at 3.5 cm, with which we achieved a joint stability of 83.3% and 16.3% of joint instability.

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