Nuevos enfoques farmacológicos en el manejo de la angina de pecho estable
New pharmacological approaches in the management of stable angina

Med. UIS; 29 (3), 2016
Publication year: 2016

RESUMEN En años recientes han sido introducidos nuevos antianginosos al mercado con mecanismos de acción novedosos, complementarios a los del arsenal farmacoterapéutico existente. Aunque el tratamiento de primera línea continúan siendo los betabloqueadores, antagonistas de canales de calcio y nitratos, el descubrimientos de nuevos aspectos fisiopatológicos de la enfermedad permitieron el desarrollo de blancos terapéuticos innovadores a nivel celular y molecular. El nicorandil, la trimetazidina, la ivabradina y la ranolazina se consideran nuevos fármacos antianginosos y constituyen la segunda línea de tratamiento de la angina de pecho estable; están indicados en pacientes que persisten sintomáticos a pesar del manejo de primera línea o en aquellos que presentan intolerancia o contraindicación a los betabloqueadores o antagonistas de canales de calcio. La trimetazidina, a través de su mecanismo de acción metabólico, mejora la tolerancia al ejercicio y puede ser útil en pacientes con falla cardíaca y contraindicación al uso de digitales; la ivabradina tiene un efecto cronotrópico negativo sin afectar el inotropismo ni la tensión arterial por lo que se puede usar en pacientes con taquiarritmias o falla cardíaca concomitante; en contraste, la ranolazina no afecta el cronotropismo por lo que se usa en pacientes con bradiarritmias aunque puede generar prolongación del intervalo QTc. La elección de alguno de estos medicamentos antianginosos de primera o segunda línea debe ser individualizado para cada paciente y se basa en las comorbilidades, contraindicaciones y preferencias del paciente. MÉD.UIS. 2016;29(3):79-93.
ABSTRACT In recent years, new antianginal agents with novel mechanisms of action have been launched to the market, as a complement to the existing therapeutic arsenal. Even though the beta-blockers, calcium channel blockers and nitrates continue to be the first line of treatment, recent discoveries of pathophysiological aspects of the disease led to the development of innovative therapeutic targets on both cellular and molecular level. Nicorandil, trimetazidine, ivabradine and ranolazine are novel antianginal drugs and constitute the second line of treatment of stable angina; these drugs are indicated for those patients who persist symptomatic despite treatment with first line agents or in those with contraindication or intolerance to beta-blockers o calcium channel blockers. Trimetazidine, through its metabolic mechanism of action, improves exercise tolerance and might be useful in patients with concomitant heart failure and contraindication to digitalis; ivabradine can be used in patients with concomitant tachyarrhythmias due to its negative chronotropic effect without affecting inotropism or blood pressure; in contrast, ranolazine doesn't affect chronotropism and can be used in patients with bradyarrhythmias, however, it might cause prolongation of the QTc interval. The choice of treatment with either of the first line or second line antianginal agents must be individualized for each patient and based on comorbidities, contraindications and patient's preference. MÉD.UIS. 2016;29(3):79-93.

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