Clarificando el rol de la mentalización en el desarrollo de las funciones ejecutivas
Clarifying the Role of Mentalization in the Development of Executive Functions
Univ. psychol; 16 (4), 2017
Publication year: 2017
Resumen Las funciones ejecutivas son un grupo de habilidades que permiten la generación de respuestas adaptativas a las exigencias medioambientales. A su vez, la capacidad de mentalización refiere a la forma en que los humanos son capaces de discernir los estados mentales, intenciones y creencias de otros a través de la conducta observada. Este trabajo clarifica la forma en que debiéramos entender la relación entre estos dos conceptos. Tras revisar algunos de los aspectos más fundamentales de los conceptos en cuestión, se propone que la mentalización fundamenta, organiza y potencia el desarrollo de las funciones ejecutivas, esto, en oposición a la tesis dominante de Carlson, Moses y Brenton (2002) que indica que las funciones ejecutivas son las que fundamentan el desarrollo de la habilidad de mentalización. Luego de revisar la actual evidencia empírica que apoya la alternativa propuesta, se exploran algunas aplicaciones de esta en el estudio de la naturaleza neurofisiológica de lo social, la naturaleza subjetiva de la conciencia y el dominio de la psicopatología.
Abstract Executive functions are a set of abilities that allow the production of adaptive behaviours to specific challenges from the environment. Mentalization refers to the way in which humans are able to discern mental states, intentions and beliefs of others through observed behaviour. This paper clarifies the way in which we should understand the relationship between these two concepts. After presenting some of the most fundamental aspects of these concepts, it is proposed that mentalization underlies, organizes, and enhances the development of executive functions, this, contrary to the dominant approach defended by Carlson Moses, and Brenton (2002) that suggests that executive functions underlie the development of mentalization. After reviewing empirical evidence for the defended alternative, the last section explores some of its applications in areas such as the study of the neurophysiological nature of the social, the subjective nature of consciousness, and the domain of psychopathology.