La observancia de la ética es una responsabilidad personal, de conciencia y de voluntad para estar en paz consigo mismo; por lo tanto el profesionista se adhiere a un código de ética por el valor intrínseco que tiene el deber ser y en razón del valor que el grupo de profesionistas le otorge. Es importante instituir un código de ética para rescatar los valores identificados en la tradición humanista que inspira el respeto a la vida, la salud, la dignidad, la muerte, el medio ambiente, las creencias e ideas de los demás. Un código de ética que establezca de manera clara los deberes y obligaciones que guíen el buen desempeño profesional y que explicite las metas y valores de la profesión. El marco conceptual y la declaración de principios son la base para contextualizar los deberes que se adquieren para con las personas, con sus colegas, con la profesión y con la sociedad. Dichos deberes se resumen en un decálogo. La Comisión Interinstitucional de Enfermería de la Secretaría de Salud presenta para su conocimiento el Proyecto de Código de Ética para las enfermeras mexicanas que de ser aceptado deberá cumplirse y asumirse por los profesionales en ejercicio de la enfermería.