Rev. ANACEM (Impresa); 12 (1), 2018
Publication year: 2018
INTRODUCCIÓN:
La intoxicación por litio (IL) es potencialmente grave. Destacan manifestaciones neurológicas, tales como deterioro cognitivo, síndrome cerebeloso y compromiso de conciencia (CC). En la literatura se han descrito secuelas permanentes secundarias a la IL, siendo importante el manejo precoz para prevenir una evolución tórpida de este cuadro. PRESENTACIÓN DEL CASO:
Paciente de sexo femenino de 77 años con antecedentes de Trastorno Afectivo Bipolar (TAB), en tratamiento con Litio, inició cuadro de 5 días de evolución caracterizado por bradipsiquia, compromiso del estado general (CEG) y disminución de fuerza en extremidades inferiores. Evaluada por Neurología, se descartó patología cerebrovascular e infecciosa intercurrente, se midió litemia que resultó alterada. Se diagnosticó CC secundario a IL. Se indicó suspensión de fármaco y manejo de balance hidroelectrolítico. Evolucionó con daño neurológico de pronóstico incierto y fue dada de alta por Neurología. DISCUSIÓN:
La intoxicación por litio debe sospecharse en cualquier paciente con alteración del estado de conciencia basal, que sea usuario de este medicamento. Pacientes que presentan IL requieren hospitalización para manejo de fluidos y electrolitos, monitorizando función renal y litemia. A nivel del sistema nervioso central (SNC) la IL puede dejar secuelas irreversibles, por lo que se recomienda un seguimiento regular de aquellos pacientes que sean usuarios de este medicamento, para evitar un deterioro clínico secundario a una intoxicación.
INTRODUCTION:
(LI) can be potentially serious. Includes neurological manifestations such as cognitive impairment, cerebellar syndrome and compromise of consciousness (CC). In the literature have been described permanent sequelae secondary to intoxication by this drug, early management is important to prevent an undesirable evolution of this medical condition. CASE REPORT:
77-year-old female patient with a history of Bipolar Affective Disorder, under treatment with Lithium, began a 5-day history of bradypsychia, compromise of the general state and decrease strength in lower extremities. Evaluated by Neurology, ruled out cerebrovascular and infectious pathologies. Plasmatic lithium levels were obtained in altered range. CC secondary to LI was diagnosed. Drug suspension, fluid and electrolyte balance management were indicated. She evolved with neurological damage of uncertain prognosis and discharged from hospital. DISCUSSION:
LI should be suspected in any patient with altered baseline consciousness, who is a user of this medication. Patients requires admission for fluid and electrolyte management, monitoring of renal function and plasmatic lithium levels. At the level of the central nervous system (CNS) IL can leave irreversible sequels, so it is recommended a regular monitoring of patients who are users of this drug, to avoid clinical deterioration secondary to intoxication.