Two unique studies highlighting the positive effects of enhanced recovery after surgery (ERAS) pathways on patient care and satisfaction

Street, Austin D

Enhanced recovery after surgery (ERAS) programs are clinical pathways designed to "fast-track" patients back to baseline health as quickly as possible after surgery. These perioperative plans were initially conceived by Kehlet1,a surgeon in Europe. Kehlet and Mogensen2 designed surgical interventions to improve patient outcomes in colorectal surgery.

The central tenets of ERAS pathways include:

minimal fasting time/early satiety, early ambulation, and multimodal analgesia.3 By employing these concepts, they were able to significantly decrease their surgical patient's length of stay without increasing complications.2 Since that time, ERAS programs have expanded to many countries and across other surgical subspecialties with similar results. Other interventions such as pre-operative surgical and anesthetic education, pre-habilitation, optimization of chronic medical conditions, minimizing bowel preparation/fasting times, carbohydrate loading, multimodal analgesia, nausea and vomiting prophylaxis, thromboembolism prophylaxis, standard antibiotics, standardized operative ventilation strategies, goal-directed fluid therapy, early postoperative ingestion of clear fluids, and early ambulation have been incorporated into various ERAS pathways.4 Typical goals of these programs include decreased length of stay, decreased morbidity and mortality, and improved patient secondary outcomes.5 By reducing hospital stay and complications, hospital systems, and patients experience decreased overall costs. 6 In this editorial, I will comment on 2 articles using ERAS pathways to show positive effects on patient care and satisfaction.

Los programas de recuperación mejorada después de la cirugía (ERAS) son vías clínicas diseñadas para "acelerar" a los pacientes para que vuelvan a su estado de salud inicial lo más rápido posible después de la cirugía. Estos planes perioperatorios fueron concebidos inicialmente por Kehlet1, un cirujano en Europa. Kehlet y Mogensen2 diseñaron intervenciones quirúrgicas para mejorar los resultados de los pacientes en cirugía colorrectal.

Los principios centrales de las vías ERAS incluyen:

tiempo mínimo de ayuno / saciedad temprana, deambulación temprana y analgesia multimodal.3 Al emplear estos conceptos, pudieron disminuir significativamente la duración de la estadía del paciente quirúrgico sin aumentar las complicaciones.2 Desde entonces, ERAS Los programas se han expandido a muchos países y a otras subespecialidades quirúrgicas con resultados similares. Otras intervenciones tales como educación preoperatoria quirúrgica y anestésica, pre-habilitación, optimización de condiciones médicas crónicas, minimización de los tiempos de preparación / ayuno intestinal, carga de carbohidratos, analgesia multimodal, profilaxis de náuseas y vómitos, profilaxis de tromboembolismo, antibióticos estándar, estrategias de ventilación operativa estandarizadas , la fluidoterapia dirigida por objetivos, la ingestión posoperatoria temprana de líquidos claros y la deambulación temprana se han incorporado en varias vías del ERAS.4 Los objetivos típicos de estos programas incluyen la disminución de la duración de la estadía, la disminución de la morbilidad y la mortalidad y la mejora de los resultados secundarios del paciente.5 reducir la estancia hospitalaria y las complicaciones, los sistemas hospitalarios y los pacientes experimentan una reducción de los costos generales. 6 En este editorial, comentaré 2 artículos que utilizan las vías ERAS para mostrar efectos positivos en la atención y satisfacción del paciente.