Lineamientos técnicos para el abordaje y seguimiento de casos de tuberculosis, ante la emergencia nacional por COVID-19
Publication year: 2020
En El Salvador, la tuberculosis (TB) continúa siendo un problema de salud pública, cada año son
diagnosticados entre 3,000 a 3,500 personas de las cuales, mas del 40% están al interior del
sistema penitenciario y el 16% (500 casos) en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social y el 39%
en la red de establecimientos del MINSAL.
Del total de los casos del 2020 el 56% se diagnosticó a través de pruebas moleculares (gene
Xpert), el 46% con baciloscopias y menos del 2% por cultivo. A través de la red de laboratorio a
nivel nacional, existen 215 laboratorios que realizan baciloscopías, 24 que realizan cultivo BAAR y
11 que realizan pruebas moleculares.
Desde el año 1997 El Salvador implementó la estrategia de Tratamiento Acortado Estrictamente
Supervisado (TAES), la cual es aplicada en toda la red de los servicios de salud: Seguridad Social,
Centros Penales, Bienestar Magisterial, Hospitales Privados; ser costo efectivo puesto que evita la
hospitalización, llegando a alcanzar tasas de éxito en el tratamiento arriba de 93%, superando la
meta mundial del 90% recomendada por la OMS.
A partir del 12 de marzo del 2020, El Salvador declaró emergencia nacional para hacerle frente a
la pandemia del COVID-19, siendo una enfermedad respiratoria al igual que la tuberculosis, las
intervenciones realizadas en el control de infecciones y medidas de aislamiento contribuyen al
control de ambas enfermedades.
El Programa Nacional de Tuberculosis (PNTYER) ha realizado durante el mes de marzo 2,876
pruebas a través del método del Gene Xpert MTB/Rif para detectar M. tuberculosis, de las cuales
han resultado 151 personas positivas a la enfermedad, de las cuales 89 (59%) corresponde a
personas privadas de libertad.
De las 151 personas detectadas con tuberculosis, 96 corresponden al periodo del 12 al 31 de
marzo, durante el periodo de cuarentena actual. Hasta el momento no hay evidencia referente a
la coexistencia del binomio TB y COVID-19.
Debido a la expansión del COVID-19 en la Región, El Salvador implementó los centros de
contención de personas con sospecha de COVID 19, para evitar su propagación. Durante este
período de emergencia se debe garantizar el acceso a una atención integral centrada en el
paciente con signos y síntomas respiratorios, sin olvidar una de las principales actividades del
Programa, la detección precoz y tratamiento oportuno de la TB, con medidas y enfoque
pluripatológico (un Sintomático Respiratorio podría tener TB, COVID-19, otra coinfección u otra
comorbilidad) para lo cual los servicios de salud deben dar respuesta inmediata tanto con el
abordaje diagnostico (con realización de baciloscopias, cultivos, Gene Xpert) como el control de
infecciones, manejo y referencia del paciente, haciendo hincapié en la bioseguridad del personal
en la toma, manejo y envío de muestras.