Guía de manejo para pacientes con disrupción de la vía biliar posterior a colecistectomía laparoscópica
Publication year: 2020
Theses and dissertations in Español presented to the Universidad de El Salvador to obtain the academic title of Doctor. Leader: Interiano, Mario
Más del 80% de todas las complicaciones relativas a la disrupción de los conductos biliares ocurren durante la colecistectomía, y pueden ocurrir tanto en el abordaje abierto como por la vía laparoscópica. La inflamación vía biliar o vesícula propiamente, la anatomía biliar variable, la exposición inadecuada, los intentos agresivos de hemostasia y la inexperiencia del cirujano comúnmente se citan como factores de riesgo (Ruiz Gómez et al., 2010). Aunque los primeros informes sugieren que la inexperiencia quirúrgica (con menos de 20 colecistectomías laparoscópicas) estaba altamente correlacionada con la lesión del conducto biliar, la evidencia ha sugerido que la percepción errónea visual representa el 97% de las lesiones biliares iatrogénicas y la habilidad técnica o el conocimiento representa solo el 3% (Nuzzo, 2005). Esto hace imperativo tener un concepto muy claro sobre su presentación clínica, su diagnóstico, clasificación, complejidad y su tratamiento adecuado. La naturaleza multifactorial de la disrupción de vía biliar ha generado múltiples niveles de protección por parte del cirujano para evitar este tipo de complicaciones, entre las que se destacan: el conocimiento de la anatomía biliar y la anatomía aberrante, las garantías para obtener una visión laparoscopia adecuada, la tracción y la contracción apropiada y dirigida en el abordaje de la vesícula biliar, la sospecha suficiente de hallazgos y enfoque de riesgo y consigo un umbral bajo para la conversión a una operación abierta. Lamentablemente solo una tercera parte de las complicaciones relativas a la disrupción de la vía biliar son diagnosticadas en el trans-operatorio (Waage, 2006) y cuando ocurren, en la mayoría de los casos el cirujano actuante no está capacitado para repararlas. Las disrupciones que tienen lugar durante la cirugía laparoscópica suelen ser más devastadoras que aquellas que ocurren durante la cirugía abierta acompañándose en muchas ocasiones de lesiones vasculares añadidas que requieren re intervenciones complejas y que además deben ser realizadas por personal con experiencia en cirugía hepatobiliar (Waage, 2006), (Tantia et al., 2008).Teniendo en cuenta la gravedad del problema que entrañan las complicaciones relativas a la disrupción de la vía biliar, se propone la realización del presente trabajo con el fin de plantear el manejo más adecuado ante la presencia de una disrupción biliar tanto presenciadas en el transquirurgico como en el diagnóstico de las mismas en el post operatorio y su tratamiento idóneo.