Pasión por lo que hacemos. Con estas palabras se podría sintetizar lo que significa la vocación de servicio. Servir a los demás a través de la empatía, tratar a las personas como nos gustaría que nos traten a nosotros, escuchar y entender las necesidades de los usuarios externos e internos y estar disponibles para dar respuesta a las mismas, de acuerdo al contexto. Para trabajar en el Estado se necesitan aptitudes y capacidades especiales para contribuir al bienestar, beneficio y mejora de nuestro sistema social. Es por ello, que la Autoridad Nacional del Servicio Civil considera a la vocación de servicio como la primera competencia transversal que debe tener el servidor público. Así como, resalta que, trabajar en el Estado, implica tener una pasión por generar un cambio que beneficie la vida del ciudadano; es decir, un compromiso por atender las necesidades de otros incluso antes que las propias. En ese sentido, se reconoce la valiosa competencia a los servidores del Ministerio de Salud, personas que día a día se esfuerzan por realizar un trabajo eficiente, responsable y con empatía, más aún ante situaciones difíciles como la que atraviesa hoy por la pandemia a causa de la COVID-19.