Cantinas saludables, escuelas sustentables
Publication year: 2018
Los niños y niñas, al igual que los jóvenes, son víctimas cautivas de las
necesidades impuesta por el sistema capitalista globalizado en el que vivimos.
Dentro de la oferta de productos a la que diariamente se ven expuestos, la
industria de los alimentos es quizás la más cruenta en cuanto a las
consecuencias reales que producen sobre sus cuerpos y sobre el planeta Tierra
en general. Numerosos estudios científicos demuestran que el consumo
sistemático de dietas con altos contenidos de grasas no saludables y azúcares
refinadas, redundan en serios problemas de salud como sobrepeso, obesidad,
deficiencias nutricionales (desnutrición oculta, malnutrición, desnutrición,
entre otras), carencias de macro y micronutrientes y son causante de
enfermedades cardiovasculares y de diabetes temprana.
Si bien esta problemática es compleja y multicausal, la escuela puede
constituirse como un aliado fundamental para intentar esbozar algunas
soluciones al corto y mediano plazo, generando y naturalizando nuevo hábitos
alimenticios. Es de público conocimiento la pésima oferta, en términos
nutritivos, que la gran mayoría de las escuelas en nuestro país ofrecen a través
de sus cantinas, a sus alumnos y/o personal, para que puedan saciar sus
necesidades de alimento durante la jornada escolar. Con una fuerte
predominancia de venta de golosinas, snacks, harinas y gaseosas, es
fundamental empezar a comprender que cada etapa de crecimiento debe ser
acompañada de hábitos alimentarios adecuados y saludables.