Entornos escolares saludables: recomendaciones para promover políticas escolares que prevengan la obesidad infantil en la Argentina
Publication year: 2018
Este documento fue realizado por la “Coalición Nacional para la Prevención de la
Obesidad Infantil en Niños, Niñas y Adolescentes”, una red de organizaciones de la
sociedad civil creada en noviembre del año 2017 gracias a la iniciativa de FIC Argentina
y UNICEF Argentina. Al momento de su lanzamiento, la red estuvo conformada por 30
organizaciones de todo el país. Su objetivo principal es promover políticas públicas
que mejoren el entorno alimentario y, de esta manera, contribuir a la prevención de
la obesidad en niños, niñas y adolescentes. En esa línea, este documento brinda una
serie de recomendaciones y buenas prácticas para promover políticas de entornos
escolares saludables.
Las transformaciones sociales, económicas y demográficas ocurridas en los últimos
años en países en vías de desarrollo como la Argentina, se corresponden con un proceso
conocido como “fenómeno de transición nutricional”. Este proceso ha incidido en el
entorno y los comportamientos alimentarios y se caracteriza por la doble carga de
malnutrición, en donde coexisten una alta prevalencia de indicadores de malnutrición
crónica (como anemia o baja talla), y un incremento de la obesidad y de las enfermedades
crónicas no transmisibles (como diabetes o enfermedad cardiovascular)1 2.
El exceso de peso en niños, niñas y adolescentes (NNyA) es uno de los problemas
de salud pública más graves del siglo XXI a nivel mundial. Afecta progresivamente
a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano3. Se
estima que en 2014, 41 millones de niños menores de 5 años presentaban sobrepeso
u obesidad4. En América Latina, entre 1975 y 2016 se comprobó que el índice de masa
corporal (IMC) de la población entre 5 y 19 años calculada sobre 129 millones de niños
de distintas regiones del mundo aumentó 0.95 unidades de IMC por cada década
transcurrida5. En la Argentina, según la Encuesta Mundial de Salud Escolar (EMSE)
realizada en el año 20126, se registró un crecimiento del exceso de peso respecto al
2007 (24,5% en 2007 - 28,6% en 2012).
Existe evidencia que da cuenta de cómo la epidemia de obesidad afecta en mayor
medida a los estratos económicos más bajos7. Estudios recientes8 9 señalan que la
carga de la obesidad tiende a acentuarse en los grupos de menor nivel socio-económico
inclusive en países de ingresos bajos y medios. Un análisis de la EMSE 2012 realizado
por FIC Argentina en colaboración con UNICEF en el año 2015 mostró que a menor
nivel educativo de los padres mayor fue la prevalencia de sobrepeso y obesidad en los
adolescentes.