Las enfermedades diarreicas contribuyen el deterioro nutricional de los niños cuando no se les alimenta bien. Casi todas las diarreas se acompañan de malabsorción intestinal que produce pérdidas de nutrientes y puede agravar la diarrea. Por ello es importante alimentar adecuadamente al paciente desde el inicio de la enfermedad hasta que alcance una recuperación nutricional completa durante la convalescencia. En ausencia de información experimental concluyente sobre ventajas o inconvenientes del uso de diversos alimentos, se debe tomar en cuenta la fisiopatología de la enfermedad, los antecedentes alimentarios del paciente y las características de los alimentos disponibles para hacer recomendaciones. En este artículo se hace una revisión de la fisiología gastrointestinal y las alteraciones fisiopatológicas en la enfermedad diarreica. En base a ello se plantean recomendaciones generales para el manejo alimentario del paciente con diarrea y se resumen las sugerencias de un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud que se reunió en Ginebra en octubre de 1984