Se precisaron las diferencias existentes entre el quiste broncopulmonar solitario en el niño y en el adulto en un estudio conjunto soviético-cubano que incluyó 150 enfermos de ambas nacionalidades, afectados por esta enfermedad. Se comprobó que la misma constituye una malformación congénita del sistema traqueobronquial, la cual es similar en ambos, tanto desde el punto de vista genético como morfológico con diferencias en cuanto a su comportamiento clínico. Se propone una clasificación que permite ubicar el quiste broncopulmonar solitario dentro de las malformaciones del aparato traqueobronquial y a su vez contemplar las características genéticas, morfológicas, clínicas y radiológicas de esta formación. Se comprobó la concomitancia de esta enfermedad con otras neumopatías y se determinó que los Rayos X constituyen el examen fundamental en el estudio de esta formación quística. Las indicaciones quirúrgicas en los adultos son absolutas, sin embargo, en el caso de los niños asintomáticos, cuando las dimensiones del quiste son inferiores a la mitad de un segmento pulmonar deben ser sometidos a una vigilancia periódica, puesto que en estos casos tiende a desaparecer