Se estudiaron 537 niños de ambos sexos comprendidos entre 5 y 14 años de edad. De ellos 358 presentaban retraso mental, el resto eran normales.Los niños retrasados fueron divididos en dos grupos (A y B) y los normales formaron un tercer grupo. Para realizar la investigación se evaluó a los niños al inicio y conclusión de la misma, atendiendo a las variables: edad, sexo, índice de caries, higiene bucal y enfermedad gingival; así como de comprensión y ejecución del cepillado. A los niños del grupo A se les aplicó tratamiento estomatológico; a los otros dos grupos se les orientó que hicieran solicitud a la red asistencial del sistema de salud. Luego de computarse los datos se procedió a comparar los resultados de los tres grupos. Se llegó a la conclusión de que los retrasados mentales tratados redujeron el valor del índice de higiene bucal simplificado (IHB-S) y presentaron los valores más bajos; en cambio, los niños que no fueron atendidos, incrementaron sus valores promedios, lo que demuestra la efectividad del tratamiento empleado. El índice de enfermedad gingival fue más bajo al final en aquellos niños tratados, aunque, sin diferencias significativas en relación con los niños normales. La incidencia mayor de gingivitis fue encontrada en los niños retrasados sin tratamiento (grupo B). Hubo incremento del CPO-D y CPO-S en todos los grupos pero los aumentos menores corresponden a los niños tratados. El método de atención estomatológica sistemática propuesto y aplicado a este tipo de pacientes, se consideró efectivo, ya que los resultados fueron satisfactorios