Se revisaron 113 fichas protocolos de uveítis que cubren los aspectos anamnésicos, clínicos de laboratorios, terapéuticos y de evolución clínica. Estas fichas corresponden a pacientes con uveítis anterior, posterior y difusa que fueron atendidos en el Servicio de Oftalmología del Hospital Loayza, entre febrero de 1982 y diciembre de 1985. De las 11 fichas revisadas se excluyeron aquellas que tenían una sola evaluación oftalmológica, por lo que se escogieron para este estudio 52 fichas protocolares.

De este estudio se deducen las siguientes conclusiones:

la uveítis se presentó con mayor frecuencia entre los 21 y 45 años, correspondiendo el 55.8 por ciento de los pacientes a este grupo de edad. Se comprometieron el 67 por ciento de los ojos estudiados; de ellos el 59.4 por ciento fueron uveítis anteriores, el 33.3 por ciento difusas y el 7.2 por ciento posteriores. Las causas más frecuentes de uveítis fueron toxoplasmosis en el 21.2 por ciento brucellosis en el 21.2 por ciento y tuberculosis en el 11.6 por ciento. La alta incidencia de brucellosis se atribuye a la captación de pacientes con este diagnóstico que eran derivados de otro centro hospitalario. La uveítis de etiología desconocida representaron el 34.6 por ciento, porcentaje elevado debrido en gran parte a la pobreza de nuestro medio que no permite contar con todos los exámenes auxiliares que se requieren para lograr un estudio completo.

Los síntomas y signos más importantes fueron:

el compromiso de la visión, enrojecimiento y dolor ocular, fotofobia, hiperemia cinjuntival, precipitados queráticos, sinequias, fenómeno de Tyndall, en el fondo de ojo la patología predominante fue macular (14 por ciento), seguida de la retinal (10.5 por ciento), vascular (9.3 por ciento) y papilar (6.8 por ciento). Hubo diferencia estadísticamente significativa en la agudeza visual antes y después del tratamiento.

Las complicaciones que se encontraron en este estudio fueron:

daño visual moderado (AV20/40 a 20/200) en el 23.1 por ciento, daño visual severo en el 16.5 por ciento (AV menor 20/200), claucoma en el 28.6 por ciento, catarata subcapsular posterior en el 11.6 por ciento, sinequia permanentes en el 7.8 por ciento; desprendimiento de vétreo, queratitid óptica, rubeosis iridia, hemorragia vítrea y queratopatía bulosa fueron menos frecuentes