Se estudiaron 53 pacientes con acné buscando depresión y ansiedad mediante la escala de Zung y el cuestionario DIS. Se compararon los resultados con los de un grupo control formado por 50 pacientes de consultorio externo de Traumatología. Se asumió que muchos pacientes que llegan a consulta por acné son portadores de algún grado de disconfort emocional al ver alterada su imagen corporal. 52.8 por ciento presentaron depresión leve y 26.41 por ciento depresión moderada. Mediante la prueba Z de comparación de medias se halló una diferencia estadísticamente significativa con el grupo control. Los niveles de depresión encontrados son mayores que los aceptados en la literatura para la población general y los reconocidos para otros trastornos médicos. No se encontró asociación con algún trastorno psiquiátrico definido, Consideramos al acné como un factor de riesgo para el desarrollo de depresión y ansiedad. es así que se plantea la necesidad de un análisis de riesgo en cada paciente que acude a consulta por acné, en el que se determine sus posibles estresores psicosociales, el rol del acné en ese marco y el probable desarrollo de un trastorno depresivo