Este estudio buscó determinar si aquellas mujeres dedicadas a la práctica de alguna actividad física y/o deporte presentan trastornos menstruales (oligomenorrea y amenorrea) con mayor frecuencia que mujeres no deportistas; y evaluar que factores estarian asociados. El estudio fue prospectivo, tipo cohorte apareado, con 1 control por cada caso. Se encuestaron 30 deportistas (10 maratonistas de Huancayo , 10 deportistas de gimnasia "aeróbica", y 10 bailarinas de Ballet); con sus respectivos controles. Se encontró que la práctica del ballet se asocia a la ocurrencia de oligomenorrea, lo cual fue estadísticamente significativo (p menor 0.05). La edad promedio de la menarquía estaba retrasada significativamente (p menor 0.05) en las corredoras de maratón y en las bailarinas de ballet, en relación a sus controles, lo que estaba asociado a una edad temprana de inicio del ejercicio. La prevalencia de trastornos menstruales entre deportistas fue de 13.3 por ciento, y en bailarinas de ballet de 40 por ciento. Observamos que la presencia de trastornos menstruales se asocia con una edad temprana de inicio del ejercicio, con bajos índices antropométrico (peso, porcentaje de grasa corporal, índice de masa corporal), y con una baja ingesta calórica. El estudio sugiere que la práctica intensa de una actividad física se asocia a una mayor frecuencia de trastornos menstruales