La investigación sobre la mortalidad infantil ha estado caracterizada por un constante avance y perfeccionamiento en las técnicas de medición y han predominado los estudios en los que analizam diferenciales según diversas variables. Recientemente ha comenzado a hacerse evidente que existen familias que concentran una alta proporción de las muertes infantiles. Sin embargo, por el estilo de la investigación que ha prevalecido, resulta difícil explicar y aún describir este fenómeno. A partir de constatar en varias fuentes de datos de diversos países que más de la mitad de las muertes infantiles se concentran en el 5//de las familias, aproximadamente, la tesis trata de profundizar en el análisis de este fenómeno. El diseno de la investigación consistió en aplicar un cuestionario abierto a 72 familias pobres de la Ciudad de México, que tuvieran diversas experiencias de mortalidad infantil.

Se compararon tres grupos de familias:

24 familias sin hijos muertos, 24 con un hijo muerto y 24 con más de un hijo muerto. Las características de los tres grupos fueron equiparadas tanto en sus condiciones socioeconómicas como en las sociodemográficas. La hipótesis central del trabajo propone que a igualdad de condiciones socioeconómicas y sociodemográficas las familias con diferente experiencia de mortalidad infantil tendrán características diferentes en cuanto a su estructura y funcionamiento. Para ello se indagó en las características de la estructura y dinámica familiares, en la existencia de redes sociales de apoyo y las formas que estas adoptan, el tipo de crianza que predomina en las familias, la manera son manejados eventos de enfermedad y accidentes no fatales, así como la utilización de los servicios médicos. Se trata de una investigación que utiliza métodos cualitativos y los resultados se presentan por medio de testimonios. En algunos pocos casos se cuantifican algunos de los resultados y se presentan bajo la forma de cuadros. La evidencia aportada permite confirmar las diferencias entre las familias y afirmar la plausibilidad de la hipótesis. El objetivo del trabajo es contribuir a la formulación de una antropologia de la muerte infantil. El capítulo final aborda este problema y retoma, desde la experiencia y vivencia de las muertes infantiles en la familia, los temas tratados en los capítulos anteriores. Se concluye que las acciones que se emprendan para enfrentar la mortalidad infantil, deben de tener como una de sus bases el conocimiento de las características familiares y la existencia de redes sociales de apoyo, que frecuentemente determinan las posibilidades de sobrevivencia de los ninos menores de un ano. Se sostiene, asimismo, que la identificación de las características de este grupo de alto riesgo-las familias con más de uun hijo muerto abre posibilidades importantes para reorientar las políticas destinadas a prevenir la mortalidad infantil