La epidemiología ha sido y es empleada habitualmente para conocer el impacto que los eventos destructivos tienen sobre la salud y el medio ambiente, con posterioridad a su ocurrencia. Más recientemente se analizó, mediante el método epidemiológico, la información disponible sobre la incidencia de muerte, daño, enfermedad y perturbaciones físicas y mentales en las poblaciones afectadas, llegándose a la conclusión de que no se cuenta con un cuerpo de datos que sirvan de base firme para determinar el auxilio necesario. La revisión de las distintas definiciones de la epidemiología que acompañaron la evolución de la Salud Pública, mostró una inadecuación a las necesidades actuales. Partiendo del enfoque epidemiológico de la prevención, se ha desarrollado en este trabajo una definición más abarcativa, así como una articulación entre la historia natural de la enfermedad y el ciclo de los desastres y una descripción de las actividades que debería incluir un Programa de Preparativos para Emergencias y Desastres en cada uno de los niveles de prevención. La finalidad de este aporte es señalar la imperiosa necesidad de abordar la problemática de los desastres priorizando el rol de la Epidemiología en la promoción y protección de la salud.