Veinticinco pacientes con ambliopía y estrabismo, fueron revisados teniendo en cuenta el tipo y cantidad de ambliopía, tipo y cantidad de estrabismo, agudeza visual antes y después del tratamiento, tipo y cantidad de defecto refractivo y la capacidad de fusión al final del tratamiento. La población de pacientes fué dividida de acuerdo al tipo de ambliopía. 56 por ciento de todos los pacientes presentaron una agudeza visual de 20/30 o mejor al final del tratamiento y el 88 por ciento de todos presentaron una agudeza visual de 20/50. La mejor agudeza visual obtenida no se encontró que estuviera relacionada al grado o tipo de ambliopía pero sí se encontró estar relacionada con la edad a la cual el tratamieto fué iniciado. No se halló relación entre la agudeza visual hallada inicialmente y la agudeza visual finalmente obtenida. La mejor agudeza visual obtenida no se encontró que estuviera relacionada al grado o tipo de ambliopía, pero sí se encontró estar relacionada con la edad a la cual el tratamiento fué iniciado, no se halló relación entre la agudeza visual inicial y la agudeza finalmente lograda