La incidencia de cuerpos extraños en el Servicio de Otorrinolaringología en el Hospital Regional Honorio Delgado entre los años 1992 y 1994 fue de 0.65 por ciento, existiendo diferencia significativa con el trabajo anteriormente realizado en el mismo servicio. Los niños menores de 12 años fue el grupo mayormente afectado con un 51.63 por ciento, destacandose en este grupo los niños menores de 3 años con 27.44 por ciento. Las personas mayores de 50 años alcanzan un 10.70 por ciento. Los cuerpos extraños otorrinolaringológicos se ubicaron mayoritariamente en oidos (44.65 por ciento), seguido de las fosas nasales (21.40), faringe (17.21), esófago (14.88 por ciento) y finalmente las vías aéreas con apenas un 1.86 por ciento. La naturaleza de los distintos cuerpos extraños es muy variable, encontrándose con mayor frecuencia los insectos con un 16.30 por ciento del total, espinas de pescado con un 15.35 por ciento y semillas con un 11.63 por ciento. Los menos frecuentes fueron las piedras, minas de lápiz, tiza, etc. que juntos constituyen el 10.69 por ciento.

Las causas que provocaron esta patología fueron:

negligencia con un 73.49 por ciento, "curativo" con 2.32 por ciento, enfermedad mental con 0.47 por ciento y el dato no fue consignado en las historias clínicas o notas de atención en un 23.72 por ciento. El manejo de pacientes desde el punto de vista de diagnóstico y tratamiento fue adecuado a pesar de las limitaciones materiales. Sin embargo existe diferencia en el tratamiento dado por los otorrinolaringólogos y los médicos que no lo son. Las complicaciones que se encontraron con mayor frecuencia en nuestro estudio fueron la rinitis purulenta (29.55 por ciento), otitis externa (27.27 por ciento), la perforación timpánica y la ulcera esofágica cada uno con un 9.09 por ciento. Las menos frecuentes pero las más graves fueron la perforación esofágica y neumotórax, el espasmo laringeo y la introducción del cuerpo extraño a la periferie del pulmon