En este estudio se trabajo con un grupo de 22 pacientes, 11 de ellas eran pacientes en su 3er trimestre de embarazo y sin signos de preeclampsia (grupo control) y 11 pacientes que presentaron preeclampsia severa sin tratamiento previo ni enfermedades agregadas para tratar de demostrar que las alteraciones tanto en la actividad de la Ca-ATPasa, como el aumento en la concentración de calcio intracelular consecuencia de la preeclampsia, pudieran desaparecer en el mismo plazo en que la clínica revierte. Para ello se tomaron muestras de sangre en tubos heparinizados se procedió a la preparación de los fantasmas de glóbulos rojos libres de hemoglobina a partir de la sangre heparinizada y posteriormente se determinó la actividad ATPásica. El análisis de los resultados obtenidos en más de 60 ensayos, mostraron que las pacientes embarazadas sin preeclampsia pertenecientes al grupo control, tenían una media en los niveles de actividad de la calcio ATPasa de 17ñ1n moles ATP hidrolizado/mg proteínas x min. En el grupo de embarazadas con preeclampsia, la media fué de 6,1 =/- 0,5. Esta diferencia es estadísticamente significativa, con una P<0,001. Después del parto tres pacientes mantuvieron los valores de ATPasa de Ca++ en niveles solo ligeramente superiores a los de las mujeres preeclampticas antes del parto. Por otro lado, las otras 8 pacientes volvieron a valores normales. Se demostró que los niveles de actividad de la enzima en la mujer preeclamptica disminuyen prácticamente a la mitad de su valor normal, se ve la recuperación de dichos niveles hacia valores normales al desaparecer los síntomas y signos de la preeclampsia (grupo llamado postparto A). Por lo contrario en otro grupo de pacientes (postparto B), los niveles de ATPasa de Ca++ permanecen disminuidos después del parto, en este caso, también permanece aumentada la tensión arterial. Esto indica que este parámetro (ATPasa de Ca++ de fantasmas de glóbulos rojos) puede ser un factor muy importante de tomar en cuenta, estimando la posibilidad de que en un futuro, pudiese ser tomado como pronóstico de la enfermedad, dando pie a estudios posteriores.