El término "cancer" proviene del griego "karkinos", y que se cree fue utilizado por primera vez por hipócrates, quien atribuyó este padecimiento a exceso de bilis negra. En latín "cancer" significa "gangrejo", nombre debido a la forma de invasión que tienen los tumores malignos. Existen descripciones griegas y romanas desde la antiguedad. Los tumores en momias egipcias que datan de 500 años representan los primeros crecimientos malignos humanos conocidos. Julius Cohnheim (1983-1984), sostuvo que el origen de las neoplasias estaba en los residuos embrionarios que habían quedado aislados en el adulto. Virchow más tarde, supuso que la causa del cáncer era la irritación crónica de los tejidos. Karl thiersch (1822-1895) los consideraba como una enfermedad degenerativa, producida por un desequilibrio entre tejidos diversos y contiguos. Algunos científicos admitieron que lo proliferación neoplásica se iniciaba en la conjugación o fecundación de células somáticas, mientras otros creyeron reconocer el agente causal del cáncer en millones de bacterias, protozoos o micetos. Peyton Rous, recibió el premio Nobel en 1966 por su trabajo pionero sobre las causas virales de neoplasias animales. Los mecanismos fundamentales que conducen al cáncer humano son aún desconocidos, sin embargo, la nueva información descubierta acerca de los génes para cáncer, virus, carcinógenos, crecimiento celular y diferenciación. Los retrovirus (virus tumnorales RNA), Los oncógenes (fragmentos de DNA celular encontrados en retrovirus oncógenos) y protooncogenes) forman parte del léxico de esta biología molecular que busca explicar esos procesos reguladores escenciales. (truncado)