En el país se da un hecho aparentemente contradictorio, y es que las parejas que declaran no querer más hijos, no usan ningún método contraceptivo para evitarlo, problema que se agudiza en las zonas rurales. Buscamos identificar las causas desde la usuaria y desde los prestadores de servicios que contribuyen a mantener la brecha. Para lo cual realizamos un estudio longitudinal propositivo mediante encuestas a 390 usuarias (E=5 por ciento, N=12.615) y recolección de datos de los prestadores de servicios. La brecha observada es del 54,5 por ciento(significativo p=05). Influyen tanto los factores biológicos 51.7 por ciento, como los socio culturales y de accesibilidad geográfica y social a los servicios 48.3 por ceinto (no hay diferencia p=0.5) y de este último grupo el factor más importante es el de falta de información o indecuada información. En estas comunidades los servicios de salud estatales son los principales proveedores de recursos, servicios e infomación, sin embargo la cobertura y concentración de los eventos relacionados con la salud de la mujer como control del embarazo (32.2 por ciento - 2.4), parto (1,3 por ciento), puerperio (6.6 por ciento - 1.4) y regulación de la fecundidad (5.3 por ciento -2.6) se encuentran muy por debajo de las normas mínimas establecidas por el Ministerio de Salud. El nivel de atención primario de salud en las áreas rurales debe priorizarse dentro de las políticas nacionales de salud mediante inversión en recursos humanos, económicos y físicos por parte del Estado, de prestadoras de servicios mixtas y privadas y que son a la postre la alternativa ,ás económica para mejorar la calidad, eficacia y eficiencia de los servicios de salud. Es también de vital importancia que los equipos se salud reconozcan y aprovechen la capacidad de la comunidad para convertirse en agentes de su propia salud.