Se determina la aptitud física de escolares de 7 a 13 años de cuatro centros educativos de la ciudad de Quito con el objeto de tener elementos iniciales de valoración para la construcción de un patron de desarrollo en esta área. Se considera el sexo, edad y condición socio-economica del núcleo familiar al que pertenecen. Se compara con la tabla de aptitud física elaborada por el Departamento de Deportes y Recreación de Itapirá-Brasil.

Se estudia una muestra de 463 escolares no entrenados de ambos sexos:

240 hombres y 223 mujeres, el estudio de la aptitud física global incluyó factores morfológicos y funcionales. Dentro de los factores morfológicos se valoró la Cineantropometría y en lo referente a los factores funcionales se aplicó tests de resistencia, velocidad, fuerza, flexibilidad, agilidad y coordinación. Se evidenció que los niños estudiados presentan relación peso-tall normal, con un peso total ligeramente disminuído, cercano al ideal, con un muy buen desarrollo muscular pero con un desarrollo óseo y peso graso disminuídos. Con respecto al Somatotipo, la mayoría de nuestros niños pertenecen al mesomorfo. En lo relacionado al aspecto funcional, se encontraron valores disminuídos en todas las pruebas en comparación con el estudio de Itapirá. Se plantea la necesidad de que los profesores de Educación Física deberían recibir capacitación con cursos actualizados en forma períodica, para que puedan dirigir su acción encaminada a mejorar el desarrollo sicomotor y la aptitud física del fututo de los niños. Da la impresión que los profesores de educación física están preparados para la enseñanza a adultos y en las diferentes disciplinas deportivas pero no especificamente a niños. Se necesitaria seleccionar a los profesores y revisar los programas de educación física. Se debería utilizar medidores de salud positivos y no solamente negativos como tradicionalmente se viene aplicando. Se necesitaria aplicar este tipo de estudios no únicamente a niños en edad escolar, sino también a los adolescentes y en otros grupos de edad como parámetros fundamentales para medir la calidad de vida como situación de salud. El fisiatra ya no debe estar dirigiendo sus esfuerzos a lograr el máximo de eficiencia física en el individuo normal que a la postre es prevenir los problemas del futuro. Por lo tanto, el fisiatra debería ser un profesional obligatorio en el equipo de salud familiar...