La deficiencia de hierro es el trastorno nutricional más frecuente, especialmente en los países subdesarrollados. El establecimiento de los puntos de corte para clasificar a la población en anemíca o no anémica, han sido cuestionados. En el presente trabajo analizamos los efectos de la suplementación marcial en el tercer trimestre gestacional, evaluando los efectos mediante el Método de Garby y cols., que registra la inevitable regresión hacia la media que ocurre entre dos medidas de una misma variable.

Estudiamos 143 pacientes divididas en dos grupos:

Grupo tratamiento (n=99) que recibió una tableta diaria de 200 mg de Sulfato Ferroso y 250 ug de ácido fólico; y el grupo Control (n=44) que recibió placebo. La suplementación se inició a las 28 semanas de edad gestacional, en un estudio longuitudinal, prospectivo, ciego, y termino a las 37 semanas de embarazo. Se mide los efectos en cada nivel de hemoglobina, se determina el punto de corte, y se estudia sensibilidad, especificidad, valores predictivos positivo y negativo. Finalmente analizamos los datos en el recien nacido. El 66 por ciento de las pacientes respondieron a la suplementación marcial. El punto de corte para establecer deficiencia de hierro fue 12.5 g/dl de hemoglobina, con una sensibilidad de 53.8, especificidad de 52.9, un valor predictivo positivo de 68.6, un valor predictivo negativo de 37.5, y una prevalencia medida de 51.5 por ciento, que al ser corregida determina una verdadera prevalencia de 58.2 por ciento Algunos indicadores bioquímicos y antropométricos de los recien nacidos del grupo tratamiento son significativamente favorables, frente a los recien nacidos del grupo control. Se concluye que el punto de corte de hemoglobina, establecido por la OMS, identifica solamente los casos que presenten anemia. Se destaca la importancia de poder estimar oportunamente la deficiencia de hierro, en especial en pacientes gestantes.