El mundo del trabajo está viviendo una serie de transformaciones muy aceleradas que se dejan ver en aspectos tales como la estructura ocupacional, sobre todo de los países del primer mundo, la incorporación masiva de la tecnología en los procesos de producción, la reconversión laboral se vuelve imperativa y las organizaciones cambian radicalmente su forma de estructurarse, pasando de sistemas verticales y jerarquizados a estructuras cada vez más planas en donde el trabajo en equipo cobra cada día mayor vigencia. El sector salud no escapa a esta tendencia al trabajo en equipo cobra cada día mayor vigencia. El sector salud no escapa a esta tendecia al trabajo en equipo en funciones ligadas a la salud pública, la atención primaria y el medio ambiente. Aún en el ámbito de los servicios personales el mismo desarrollo de las formas de dotación de equipamiento y medicamentos genera condiciones para un trabajo cada vez más caracterizado por el trabajo en equipo. El trabajo en equipo es una estrategia que facilita la atención a las grandes exigencias de la salud pública. El trabajo de estos equipos da nuevas bases y posibilidades al tradicional equipo médico/salitario. Esta forma de organización del trabajo potencia las habilidades y los conocimientos de sus integrantes, experiencias acumuladas. El trabajo de equipo plantea desafíos a la administración del personal, capacitación, educación continua, regulación pero abre oportunidades a la generación y consolidación de una fuerza de negociación e influencia en la salud pública