Estudio de tipo descriptivo, retrospectivo y longitudinal que intenta identificar puntos sobre los cuales se puedan desarrollar intervenciones de enfermería, con el propósito de mejorar el manejo farmacológico que tienen embarazadas anémicas diagnosticadas antes de las 21 semanas de gestación. Se siguió una cohorte de 39 embarazadas desde el momento en que se les diagnosticó anemia hasta el parto. Se analizaron en forma separada el grupo que se recuperó de aquel que no lo logró. Los resultados reflejan que en el grupo que se recuperó hubo una mayor proporción de embarazadas con sobre peso; el tipo de medicamento más usado por este grupo fue el hierro no recubierto; y en su tratamiento hubo un mayor porcentaje de continuidad en la indicación de la terapia por parte del profesional. En cambio en aquellas embarazadas que no se recuperaron se observó que no tuvo un reforzamiento de las indicaciones por parte del profesional que realiza el control maternal; el fármaco más utilizado fue el hierro recubierto; hubo un mayor procentaje de multíparas; y el método anticonceptivo de tipo intrauterino era más utilizado por este grupo.

Se sugiere una vigilancia más estricta sobre la terapia farmacológica de la embarazada anémica y unificar criterios en relación a:

- punto de corte para el diagnóstico de anemia (sea sobre la base de los valores de hemoglobina); - se recomienda que el fármaco de elección sea el Sulfato Ferroso y la evaluación de la terapia se realice en forma mensual. Las indicaciones de la terapia farmacológica entregadas por el profesional se deben realizar en cada control maternal y deben quedar registradas en la ficha clínica