El cáncer del cuello uterino es el tumor maligno que con mayor frecuencia afecta a las mujeres de la ciudad de Quito. El Registro Nacional de Tumores publicado por SOLCA arroja una tasa truncada de incidencia de 34,0 por 100 000 habitantes, ocupando el quinto lugar en Latinoamérica después de Perú, Brasil, Paraguay y Colombia. En el período 1985-1994, la razón entre tumor IN SITU: INVASOR no ha experimentado cambios importantes; esta neoplasia se identifica principalmente con la pobreza. Con la finalidad de medir la prevalencia de lesiones premalignas y malignas del cérvix uterino y su relación con factores de riesgo en una población pobre, se realizó un estudio transversal desde el 10 de junio de 1996 al 23 de junio de 1997, a 3 009 mujeres mayores a los 19 años de edad y residentes en el Area de Salud de Guamaní. Con anterioridad, en esta misma área a 574 moradoras se determinaron las actitudes, conocimientos, creencias y prácticas sobre el cáncer del cuello uterino y el examen de Papanicolaou; lo que permitió identificar que el 50 por ciento de ellas desconocían la verdadera utilidad del examen, además de ignorar la existencia de métodos de detección precoz del cáncer. También es necesario anotar que el 60 por ciento de este conjunto de mujeres no acudían a los servicios de salud pública cuando se sentían enfermas. Para determinar el número de encuestas a aplicar, se utilizó la fórmula de muestreo aleatorio simple, y la muestra se asignó a través de la atención en cada una de las unidades de salud del Area. La edad media en las 3 009 mujeres estuvo en 33,2 años, el 76,73 por ciento de éstas expresaron que fueron econónicamente inactivas y el 24 por ciento de escolaridad baja (centro de alfabetización, primaria incompleta y analfabetas). A base de un examen de histología se ratificó una prevalencia de 2,3 por ciento de lesiones preinvasivas (1,5 por ciento de LIEBG, 0,8 por ciento de LIEAG) y 0,23 por ciento de cáncer invasor. La edad promedio en las LIEBG fue de 32,8 años, en las LIEAG, 36,4 años; y, el cáncer invasor se manifestó a los 58,5 años. Hubo prevalencias más altas con diferencias estadísticamente significativas al comparar el grupo de 35 a 49 años de edad con el de 20 a 34 años (3,5 por ciento vs 1,9 por ciento) (p=0,009), y, entre el grupo de 50 o más años con el de 20 a 34 años (4 por ciento vs 1,9 por ciento)(p=0,05)...