Las madres que pertenecen a los estratos socioeconómicos menos favorecidos están en mayor riesgo de sufrir un parto prematuro, si a esta condición asociamos insuficiente control prenatal, intervalo intergenésico corto, edad materna inferior a 24 años, desnutrición materna, hipertensión arterial, infección de vías urinarias, ruptura prematura de membranas, la posibilidad de parto prematuro es mayor. Estos recién nacidos requieren de atención especializada, por estar propensos a patologías, la mayoría de los casos necesitan ser internados en el área de Cuidados Intensivos. Las patologías según el estado de madurez son sobre todo las pulmonares. Al sufrir un déficit inmunológico el recién nacido está expuesto a las infecciones, otra patología de importancia que pone en riesgo la vida del niño son los trastornos metabólicos. Para evitar el falleimiento por estas enfermedades, el recién nacido debe ser atendido en salas especiales y con mayor control. La prolongada hospitalización del recién nacido prematuro y la madre, provoca alteraciones en la dinámica núcleo familiar; se percibe un alto grado de angustia en las madres por su situación familiar y por los problemas del recién nacido prematuro...