El protocolo de atención en salud mental a víctimas del terremoto que afectó a los departamentos de Risaralda y Quindio, es una guía para ser utilizada por el personal que brinda atención directa a la comunidad: médicos, psiquiatras, trabajadores sociales, enfermeras, trabajadores de atención primaria, líderes institucionales y comunitarios. En eventos traumáticos, como el ocurrido el 25 de enero de 1999 se produce toda una serie de reacciones psicológicas posttraumáticas, tanto a nivel individual como colectivo, así las personas no hayan sido afectadas físicamente por el sismo. Cuando se hace un abordaje rápido de los primeros síntomas se pueden prevenir secuelas posteriores en la población afectada, por lo tanto es prioritario desarrollar un plan de atención en salud mental en el que se desarrollen diferentes actividades de prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación en el área. Como pre-requisito para la operativización del contenido del presente protocolo se requiere de la constitución de un comité departamental de salud mental que coordine la realización del proyecto, integrado por representantes de las asociaciones científicas, instituciones prestadoras de servicios de salud mental, representantes de la comunidad, instituciones gubernamentales y ONGïs que trabajan en el área. Este comité debe tener participación activa en el comité departamental y en los distintos comités locales de emergencias