La propuesta que se presenta es una de las alternativas que surge como respuesta al desplazamiento forzado de las comunidades de Riosucio. Al igual que otras experiencias actualmente en curso en el Urabá chocoano y antioqueño como son la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, la Neutralidad Activa de los Indigenas de Antioquia, la Comunidad Nuestra Señora del Carmen o la Comunidad de Paz San Francisco de Asis, entre otras; expresa la exigencia de las comunidades desplazadas de retornar y permanecer en sus territorios en medio del conflicto armado y exige al Estado colombiano responder por sus obligaciones en materia de soluciones estables al desplazamiento forzado. Bajo la denominación del derecho a la autodeterminación plantea, al igual que las Comunidades de Paz y la Neutralidad Activa de los Indigenas de Antioquia, una postura de exigencia a los actores armados de no involucrarlos en el conflicto armado interno. Las normas de vida materializan el compromiso y decisión de las comunidades de hacer visibles y exigir sus derechos como población civil en medio del conflicto. La CMV es una de las expresiones alternas que responde a la débil aplicación de los mecanismos jurídicos e institucionales establecidos. La ley 387/97 propone, entre otros aspectos, que la solución duradera a las necesidades de las comunidades forzosamente desplazadas se concentren en los Comités Municipales y Departamentales para la Atención a la Población Desplazada...(TRUNCADO A 1500 K)