La importancia económica y financiera del mercado de medicamentos es grande y va mas allá de la percepción corriente de los ciudadanos y de los orientadores de las políticas financieras y de salud. En varios países latinoamericanos, las ganancias anuales de las empresas productoras y comercializadoras de medicamentos se estiman superiores al 1/100 del Producto Interno Bruto. El aumento de las ganancias de los productores de medicamentos con la liberalización de los mercados en ciertos países puede llegar a ser tan grande como el déficit del sector público. Estas ganancias adicionales son en algunos países mayores que los recortes realizados a los gastos en salud para conjugar los déficit sectoriales mediante la reducción de las remuneraciones del personal. El de los medicamentos es uno de los mercados más imperfectos que existen, por varias razones interrelacionadas: 1) Porque se desarrollan prácticas comerciales que impiden la competencia. 2) Porque la oferta tiene gran capacidad de crear la demanda. 3) Porque suele existir gran desequilibrio en el poder de mercado, debido a la presencia de uno o muy pocos oferentes de un medicamento, frente a muchos compradores dispersos. En consecuencia, se trata de mercados en los cuales no se ejerce la soberanía del consumidor, pues éste no sabe cual es su mejor opción