La división del CICR en 15 subdelegaciones y oficinas en todo el país, así como sus actividades en el campo de la protección de la población civil, proporciona un contacto privilegiado con las personas y familias desplazadas por la violencia interna. En los últimos dos años, la ausencia de una respuesta efectiva para la población afectada por parte de las autoridades impulsó al CICR a implementar un programa de asistencia humanitaria para los desplazados, con la colaboración de la Cruz Roja Colombiana. El propósito del programa de asistencia es responder a las necesidades de emergencia de la gente desplazada por la violencia interna. Los desplazados pueden residir en zonas urbana o en pueblos. En zonas rurales, pueden haber sido reubicados, en una etapa más avanzada; algunos pueden haber retornado a su lugar de origen y otros siguen como desplazados en otra población. Al centrarse en la fase de emergencia, el programa asume teóricamente un tiempo límite definido, tanto para el inicio de la asistencia como para su duración. En 1998, el programa benefició a 137.431 desplazados; 46.183 en las ciudades y 91.248 en zonas rurales.

Los problemas que presenta el programa son:

1) En las zonas urbanas, la asistencia que dura de 1 a 1 mes y medio proporciona tan solo un apoyo temporal sin abordar problemas principales. 2) En zonas rurales la asistencia humanitaria se prolonga durante varios meses. 3) En pueblos y poblaciones, una asistencia prolongada puede crear discrepancias