La confrontación entre los distintos actores en la guerra interna enmarca la situación de los derechos humanos en Colombia en 1999. El panorama de los derechos a la vida, la integridad y la libertad personal se agrava por la agudización del conflicto y la deshumanización de la guerra. Las distintas ópticas, conceptos, categorías y fuentes con los cuales se analiza la situación, frecuentemente presentan cifras y matices diferentes, pero todas concuerdan en afirmar la gravedad de las violaciones de los derechos humanos y las infracciones del derecho internacional humanitario. Una mirada al homicidio en su conjunto nos permite una primera aproximación. Durante 1999 se cometieron 24.081 homicidios, un 4/100 más que los 23.096 registrados en 1998. De esta manera, la tasa por cada cien mil habitantes subió de 56.6 en 1998 a 57.9 en 1999. Según la policía el 9/100 de los homicidios corresponde a homicidios agravados y a homicidios con fines terroristas, la alta incidencia de homicidios en ciertos municipios coincide con la presencia en ellos de actores armados organizados. Además de constituír la violación del derecho a la vida un indicador clave del panorama de los derechos humanos, el problema de las muertes con ocasión y en el contexto de la violencia política, se caracteriza por la pérdida de vidas humanas en el conflicto de soldados y subversivos así como por los excesos en las prácticas de guerra