Con relación a la encuesta realizada en Turbo, hay elementos que conviene revisar y valorar hacia el futuro. Si bien es cierto que el cuestionario arrojó un conjunto de datos importantes e interesantes para el estudio, también presentó deficiencias. A lo interno del instrumento se pudo constatar dificultades de equilibrio al interior del conjunto de preguntas. En algunos casos es poco preciso en la terminología que a pesar de nuestros esfuerzos, no estuvo en concordancia con los desplazados, algunos términos son muy técnicos y poco adaptados a su cultura. A lo externo, las condiciones en que el desplazado vive, de inseguridad, miedo y precariedad hacen que la confianza alcanzada en el proceso de acercamiento relacional y terapéutico no se reflejó siempre en las respuestas escritas. Reservas y discreción en las respuestas fueron explicables en este contexto. al asociar los datos recogidos en esta encuesta con el nivel de psicotraumatismo de los desplazados, tenemos en cuenta que existen muchos otros factores además del hecho concreto del desplazamiento que pueden estar influyendo en sus respuestas. Es importante centrar la atención en los sectores más vulnerables de la población, sobre todo aquellos que han perdido los roles sociales o familiares que daban sentido a sus vidas