En Medellin, según el Plan de Desarrollo 1995-1997, la inseguridad se deriva de las acciones delictivas de grupos organizados, de las milicias y la guerrilla; asimismo, el Plan establece que estas acciones se originan también a partir de actitudes violentas de la población y en la ocurrencia de accidentes de tránsito. No obstante, se reconoce que el homicidio constituye la principal causa de mortalidad en la ciudad. Entre los principales objetivos del Plan se encuentra en el corto plazo la reducción de la criminalidad y la represión del delito y la prevención en el mediano y largo plazo. Para ello las estrategias utilizadas se orientan a la modernización de los organismos competentes, el perfeccionamiento de los sistemas de inteligencia, el incremento de los equipos de seguridad, la redistribución del ingreso, el afianzamiento de las políticas de convivencia ciudadana. Para la prevención en el campo concreto de los homicidios se presenta la prohibición del porte de armas, creación de un cuerpo élite de Policía y el incentivo económico por decomisos de armas. De igual manera, el Plan se propone reforzar, agilizar y moralizar el sistema judicial con impacto directo sobre los altos indices de impunidad, lo que, a su vez, podría reflejarse en la disminución de alternativas privadas de "ajuste de cuentas"