Existe un acuerdo en que gran parte del problema es la ausencia de una cultura de la prevención más que de la represión, y que en la aplicación preventiva de las normas, reglamentos y conductas deseables de convivencia pacífica puede hallarse la raíz de la solución, se pueden contemplar algunas alternativas: 1) Diseñar e implantar programas de educación formal y no formal en cultura, convivencia y participación ciudadana. 2) Diseñar políticas para la prevención de accidentes de tránsito. 3) Aplicar normas sobre tratamiento del consumo de alcohol y porte de armas, asi como campañas de educación y concientización sobre su incidencia en la comisión de hechos violentos y delictivos. 4) Promover el intercambio ágil y oportuno de información y la coordinación de acciones entre las entidades comprometidas con temas de seguridad, salud, convivencia, políticas de prevención de riesgos y punición a infractores. 5) Promocionar la creación de espacios de discusión y concertación en los que todos los actores sociales puedan presentar sus propuestas y emprender acciones positivas en torno a las estrategias y políticas diseñadas