Acciones que recuperan la seguridad y la convivencia ciudadana
Publication year: 2000
Las cifras de criminalidad del país y de las ciudades desde los años 60 presentaron un constante aumento de la violencia y la delincuencia común reflejado en el aumento de los homicidios comunes y de la mayoría de delitos. Esta inseguridad ha desmejorado la calidad de vida de los ciudadanos, ha obstruído los procesos de socialización, ha promovido la desconfianza, ha disminuído la solidaridad y aumentado la violencia urbana. En el aspecto de violencia, Bogotá es una de las ciudades menos violentas del país. Para los extranjeros que la visitan, encuentran sorpresivamente que Bogotá es una ciudad amena, lejos del país sangriento que muestran las imágenes de prensa que enlutan a diario el país. Sin embargo, y a pesar de la disminución durante los últimos años del 50/100 de los homicidios en la ciudad, Bogotá aún presenta índices altos que solo podrían llegar al estandar internacional de continuar con políticas públicas como las desarrolladas desde 1995. En materia delincuencial, hasta el momento no existe ningún estudio internacional que demuestre que Bogotá es una ciudad más insegura que otra capital de América Latina. Tampoco existen estadísticas confiables ni estandarizadas que demuestren lo contrario, pero se tiene la hipótesis respaldada por la percepción ciudadana y de algunas cifras de delitos, que en materia delincuencial Bogotá no se diferencia en mucho de otras ciudades capitales latinoamericanas