El origen del desplazamiento se encuentra, sin lugar a dudas, en las condiciones políticas, económicas y sociales que se viven actualmente en Colombia, y la dinámica del conflicto social se ha venido agravando, debido fundamentalmente a la incapacidad del Estado para plantear soluciones estructurales, lo que ha posibilitado la aparición, desarrollo y consolidación de actores para-estatales: guerrilla, narcotraficantes y auto-defensas, cada uno conquistando militarmente territorios, cobrando "impuestos" e imponiendo reglas al interior de los espacios socio-territoriales conquistados.

Estas organizaciones son paraestatales porque cumplen con las condiciones mínimas de un Estado:

territorio, ejército, impuestos y reglamentación. El fenómeno del desplazamiento por violencia, es producto tambié de la desconfianza que generan, a los actores del conflicto armado, los campesinos, a quienes consideran una amenaza para alcanzar sus objetivos y en consecuencia someten a esta población a sus nuevas reglas y quienes no se acomodan a esta normatividad, no tienen otra salida que abandonar la región por la certeza que tienen de ser asesinados. Es una guerra, y uno de sus problemas centrales, es que gran parte de la población urbana, desconoce o no quiere aceptar su existencia que tiene intensidad intermedia en los territorios rurales y semirurales.

El planteamiento de estos hechos lleva a pensar en formular acciones del Estado y del gobierno que estén dirigidas a atender los siguientes frentes de manera simultánea:

a) Acciones militares contra los para-estados. b) Dialogos de paz, que se consoliden en acuerdos efectivos de paz, para disminuir el conflicto armado. c) Ayuda humanitaria a las victimas de la guerra, incluyendo la población desplazada. d) Presencia efectiva de las autoridades que asegure la convivencia pacífica y ayude para que los colombianos puedan tener una vida digna en condiciones de seguridad, solidaridad y justicia