A lo largo del texto se manifiesta un proceso dailéctico de reflexión y práctica que da lugar a cuestionamientos sobre las primeras experiencias de género y críticas sobre los conceptos y metodologías difundidos en el país en la última década. El proceso se dirige hacia un manejo del género que sea más adecuada a las realidades andinas y amazónicas, más integral e interdisciplinario, y más balanceado entre lo masculino y lo femenino.