La diversidad cultural de nuestro país representa una fortaleza para el SERNAP, debido a que durante siglos los pueblos indígenas y originarios establecieron una relación de convivencia con la naturaleza, que les permotió desarrollar una serie de conocimientos, habilidades y prácticas compatibles con la conservación de la biodiversidad. La experiencia de la coadministración de áreas protegidas con pueblos originarios ha demostrado la viabilidad y compatibilidad del uso y la conservación. Presentamos, ante la opinión pública, la memoria institucional del SERNAP, que resume las actividades desarrolladas entre 1998 y 2002. En el marco de una planificación responsable, incluímos, además, recomendaciones de acciones que deberían llevarse a cabo, de manera que se dé continuidad a esta política de Estado, iniciada en 1992.