El problema de las personas con discapacidad auditiva ha sido enfrentado en nuestro país como una situación individual, sin embargo, y a pesar de sus limitaciones, con una oportuna y adecuada orientación a los padres en como satisfacer las necesiades de autocuidado, los niños serán capaces de alcanzar un desarrollo físico y social que les permita, de esta forma ser miembros activos de la sociedad. Es así que se planteó conocer cuál es la valoración que dan los padres de niños sordos a las actividades familiares que realizan, para satisfacer la necesidad de soledad e interacción social. Se realizó una investigación de tipo descriptivo en la escuela de niños sordos Anne Sullivan, donde se aplicó una encuesta a una muestra de 21 padres de niños de 6 y 12 años (que cumplían con los criterios de inclusión). Del estudio realizado en esta institución se puede concluir que un porcentaje importante de los niños (57 porciento) se encuentra en un nivel académico inferior al que correspondería de acuerdo a su edad. El 76 porciento de los padres conforman hogares bien constituidos los que manejaba también el lenguaje de señas. En este estudio sepudo constatar que los padres de los niños sordos tienen en su mayoría (90.47 por ciento) una valoración buena con respecto a las actividades familiares que realizan para satisfacer la necesidad de interacción social. Con respecto a la necesidad de soledad se observó que el 62 porciento considera que es positivo que el niño esté solo y un 38 porciento que no lo es. Cabe destacar que un 28.52 porciento no realiza ninguna actividad para favorecer momentos de soledad