La vida social, con su explosión demográfica, revela el panorama de hambre y miseria que afecta a las dos terceras partes de la humanidad, reflejándose en la creciente desnutrición, cuya mortalidad infantil en América Latina quintuplica a la de los Estados Unidos. La jornada doble de la mujer campesina -agricultura y quehaceres domésticos- arrastra a una multiparidad compensatoria, que agudiza el deterioro psico-biológico-social de la madre y su familia. El Ecuador, inmerso en tal dramática situación, tiene sólo el 1 por ciento de su población en bienestar económico. La zona rural es la más afectada desde todo punto de vista; por ello, interesa analizar el estado nutricional en las madres y niños de Cusubamba, provincia de Cotopaxi. Se estudió a 121 mujeres en lactancia y sus hijos menores de dos años, indígenas. La recolección de datos utilizó instrumentos que registran características socioeconómicas, antropométricas, de nutrición familiar e infantil, y, morbimortalidad infantil. Su orientación es transversal, dentro de un período de consulta médica rural 1991. Para determinar el estado nutricional infantil, su utilizaron curvas de la OMS; tabulación de datos y niveles II y III; y, representaciones gráficas y análisis cuantitativo y cualitativo. Los resultados demuestran la crítica situación nutricional en madres e hijos indígenas, que se deteriora gradualmente hacia la desnutrición irreversible. Los grados de desnutrición se manifiestan en la alimentación a seno exclusivo y en la de seno más complemento. Inciden los factores socioeconómicos, culturales, de morbilidad y mortalidad. Esta investigación refleja fielmente la crisis nacional agravada en las áreas rurales, semejante a la etapa de hambre y pobrezas absoluta y franca que abate al Tercer Mundo. En conclusión, los niños de Cusubamba de hasta dos años de edad no tienen futuro económico ni social, su fuerza intelectual es ya limitada y constituirán los grupos de vida subhumana, mientras sus madres y familias seguirán en mayor pobreza y subalimentación.