Arnoldo Gabaldon, ciudadano ejemplar, médico sanitarista, parasitólogo, epidemiólogo, educador, investigador, son facetas de un hombre que en esta oportunidad los autores de esta obra, bien lo han calificado como Prócer Civil. El doctor Gabaldon como siempre lo tenemos presente los Malariólogos, de ayer, hoy y siempre, fue una persona de primera distinción y alta dignidad en el país; los roles que desempeñó durante su vida, los asumió con la convicción clara de ser venezolano y de responder a los ideales de Simón Bolívar, con los cuales trascendió las fronteras para engrandecer a la patria. Este hombre constituye uno de los sanitaristas más destacos en la salud pública venezolana, en cuyo Ministerio hizo una carrera sobresaliente, donde dejó grandes huellas en las cuales destacan la creación de una Dirección Especial y una Escuela para Formación de Expertos Malariológos, hasta detentar el cargo de Ministro de Sanidad y Asistencia Social. En ese Ministerio diseñó y ejecutó una política sanitaria, que permitió el desarrollo de programas de control de enfermedades transmisibles y la construcción de obras para el saneamiento ambiental, que permanecen vigentes y que son modelos en Lationamérica