Publication year: 2011
Tecnología:
La tracción es un tipo de terapia pasiva forzada que se basa en la aplicación de fuerzas axiales en direcciones opuestas, craneocaudales. Se aplica por medio de unos arneses que rodean la cadera y la cresta iliaca. La duración y fuerza ejercida a través del arnés puede variar y ser aplicada de forma continua o intermitente. Hay diferentes modalidades para su aplicación. Preguntas:
¿La tracción lumbar es segura aplicada a pacientes con dolor lumbar agudo, subagudo o crónico, con o sin ciática? ¿La tracción lumbar es efectiva aplicada a pacientes con dolor lumbar agudo, subagudo o crónico, con o sin ciática? Búsqueda y análisis de la evidencia científica: Se realizó una búsqueda en las bases de datos bibliográficas detalladas a continuación, en buscadores genéricos de Internet como google, Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Agencias nacionales e internacionales reguladoras de alimentos y medicamentos, las que se detallan más abajo. Se utilizaron como criterios de inclusión textos en inglés, español o francés a los que se pueda tener acceso a texto completo, publicados entre el 2005 y el 2011. Se excluyeron textos en otro idioma, los que no se pudiera acceder a texto completo y los anteriores a 2005. Se priorizó la inclusión de revisiones sistemáticas y metanálisis, evaluaciones de tecnologías sanitarias e informes de seguridad. Resumen de los resultados de los estudios seleccionados:
La evidencia indica que la tracción no es más efectiva que el placebo, el tratamiento simulado, ningún tratamiento, o que otros tratamientos en los pacientes con dolor lumbar. De acuerdo a los resultados de los estudios encontrados que incluían grupos mixtos de pacientes con dolor lumbar agudo, subagudo y crónico con y sin ciatalgia, la tracción continua o intermitente como un tratamiento único para el dolor lumbar no se recomienda para este grupo. La tracción tampoco puede recomendarse a los pacientes con ciática, debido a los resultados inconsecuentes y los problemas metodológicos de la mayoría de los estudios. En resumen, los ensayos clínicos no apoyan la tracción como tratamiento único para el dolor lumbar, pero son necesarios más estudios metodológicamente adecuados para corroborarlo. Existen reportes de eventos adversos relacionados a la tracción lumbar, por lo que se requieren más estudios de seguridad bien diseñados para responder si la técnica es segura. En este sentido, un ensayo clínico aleatorizado está actualmente en proceso que probablemente pueda aportar información al respecto. Conclusiones:
La evidencia actual indica que la tracción no es más efectiva que el placebo, el tratamiento simulado, ningún tratamiento, o que otros tratamientos en los pacientes con dolor lumbar y que podría asociarse a efectos adversos. Se requieren más estudios de seguridad y efectividad bien diseñados antes de poder recomendar esta tecnología.