En el año 2002 comienza en Chile una experiencia en salud innovadora, por primera vez se crea un programa de atención a personas que integra prácticas y terapias diferentes a la Biomedicina, denominadas como ‘Medicinas Alternativas y Complementarias’. La ‘Unidad de Salud del Trabajador’ (UST) del Servicio de Salud Metropolitano Sur (SSMS) se convierte en pionera al tratar a su población objetivo, los trabajadores de la Salud, bajo una modalidad que les permite recibir diversos procedimientos para superar sus problemas de salud. Así Reiki, Medicina Tradicional China, Terapias Florales, Apiterapia y Biomagnetismo son parte importante de los recursos terapéuticos con que cuenta la UST. La llegada de cada una fue paulatina logrando afianzarse bajo un nuevo modelo que responde a una política del SSMS para atender a su personal, el cual presenta una serie de trastornos debido a las condiciones de trabajo. Creado y dirigido por la Unidad fue perfeccionándose a través del tiempo. De esta forma se articuló un modelo novedoso que demuestra que es posible la mancomunión de diferentes visiones y terapéuticas junto a la mirada biomédica, con un objetivo claro, otorgando prestaciones de calidad y obteniendo notables mejoras en el ánimo, sueño, disminución de fármacos y otros aspectos relacionados con la calidad de vida de sus usuarios. Su éxito ha influido en la implementación de diversos proyectos con algunas de estas terapias dentro de centros asistenciales seleccionados del Servicio, abiertos al público en general y logrando muy buena recepción, lo que lleva a nuevas preguntas y desafíos. Se utilizaron diversas herramientas metodológicas y un riguroso planteamiento teórico que permitió dar cuenta de los múltiples planos y dimensiones que se conjugan en este innovador programa. Si bien nuestro norte es un acercamiento cualitativo a los hechos, también se utilizó material de orden cuantitativo para dimensionar y corroborar los datos obtenidos en entrevistas y conversaciones con los involucrados, por lo que toda la data recogida tiene ese carácter. De tal modo, se consideró pertinente caracterizar cada una de las terapias citadas en su dimensión clínica, objetiva, y una dimensión subjetiva tal como la vivieron funcionarios y usuarios; como también las percepciones y discursos relevantes de terapeutas y profesionales respecto a su experiencia en esta organización de salud. Todo esto unido a la historia, antecedentes y proyecciones de la UST. Finalmente agregar que esta experiencia constituye un gran precedente de cambios y reflexiones respecto a temas de Salud y, que creemos, serán parte de nuevos diseños y proyectos que harán frente a las formas futuras de enfrentar este complejo ámbito.