Ano de publicação: 2017
ANTECEDENTES:
En el marco de la Ley Ricarte Soto (Ley N°20.850), que establece el proceso destinado a determinar los diagnósticos y tratamientos de alto costo con Sistema de Protección Financiera, se realizó el siguiente informe.
La distonía es un trastorno del movimiento caracterizado por contracciones musculares anormales. La estimulación cerebral profunda (ECP) se evalúa como tratamiento para distonía generalizada severa resistente a otros tratamientos.
METODOLOGÍA:
Los informes de evaluación científica de la evidencia disponible se componen de cuatro análisis secuenciales, esto significa que si una tecnología sanitaria no cumple con una etapa no se continúa con su evaluación en las próximas etapas. Este informe se compone de 4 secciones con diferentes metodologías. Para la estimación de la “Eficacia y efectividad relativas de los tratamientos” se utilizó la metodología GRADE. Para el “Análisis Económico” se realizó un análisis de costo-utilidad utilizando el cuestionario EuroQol y precio máximo industrial, estimación de costo anual por paciente e impacto presupuestario. Para el análisis de “Implementación y efectos en las redes asistenciales”, un equipo de expertos evaluó la capacidad de la red asistencial para otorgar la tecnología sanitaria según sus requerimientos. Por último, se evaluaron las “Repercusiones éticas jurídicas y sociales”.
RESULTADOS :
En personas con distonía primaria severa generalizada con mutación DYT1 de origen desconocido, la evidencia muestra que la ECP en el Globus pallidus internus (GPi) 1 tiene eficacia a largo plazo, pero complicaciones inusuales tardías como la acinesia o la congelación de la marcha.
Se observa que un mayor deterioro en la línea de base y una menor edad en la cirugía de ECP estuvieron positivamente relacionados con mejores resultados con GPi-ECP.
Entre las desventajas que presenta el ECP se encuentra la necesidad de mantenimiento del dispositivo instalado y la sustitución periódica de la batería. Además, ECP conlleva el riesgo de infección de los materiales implantados, ruptura de los cables de conexión y migración del material.
ANÁLISIS ECONÓMICO:
El impacto presupuestario para el año 2018 ha sido estimado en $622.163.535 para el dispositivo recargable. El precio máximo industrial sería de $17.255.000. El costo por paciente al año se eleva por sobre los $20 millones de pesos en el caso del dispositivo recargable.
IMPLEMENTACIÓN Y EFECTOS EN LAS REDES SOCIALES:
Se recomienda la implementación, aunque, es necesario reforzar algunos exámenes y el requerimiento de rehabilitación. Se especifica que para su implementación se requiere de neurocirujanos, neurólogos, anestesistas, y fisiatras, además de un equipo profesional de apoyo para la rehabilitación. En cuanto a los exámenes asociados, se menciona la necesidad de resonancias magnéticas, y tomografías axiales computarizadas.
REPERCUSIONES ÉTICAS JURÍDICAS Y SOCIALES:
Se presentan conflictos de interés en los estudios considerados en el análisis de la eficacia del estimulador cerebral profundo. En las repercusiones sociales, las personas con distonía tratados con ECP responden de buena manera, teniendo una mejoría en su capacidad funcional y calidad de vida. En las repercusiones jurídicas, el dispositivo evaluado se ajusta a los términos establecidos en el Decreto Supremo N°13 de 2017 y la Ley N° 20.850.